El guacamole es considerado en general una comida saludable. Definitivamente más saludable que MUCHAS de las otras cosas que los niños comen.
Mi hijo ni se acercaba al guacamole hasta que cumplió los 10 años. Había probado todo tipo de estrategias para hacer que lo probase, como hago con cualquier alimento saludable que aún no haya probado. Indicándole, por ejemplo, que su color favorito es el verde, por lo que debería probar el guacamole (verde), etc…
Finalmente, probó el guacamole, y ahora ¡le encanta comerlo! Entonces… ¿donde está el truco? Simple: lo imprimimos con Foodini con la forma de una salamandra.
Mi hijo trajo a un amigo un día y su amigo quería ver a Foodini en acción. Después de desplazarse por diferentes opciones de impresión, los chicos decidieron imprimir la salamandra. Yo escogí el ingrediente… guacamole. :-)
Puse la impresión resultante sobre la mesa, con algunos nachos, y los dos cogieron un nacho y fueron directos a probar el guacamole. (Nota al margen: se divirtieron decidiendo que parte de la salamandra probarían primero.)
¿Resultado? Pienso que con mencionar que dejaron el plato limpio en un minuto está todo dicho (¡chicos hambrientos!).
Pero ahí está el tema… un solo minuto fue necesario para que mi hijo probase el guacamole, y descubrir que le gusta. Sobre una semana más tarde, volvimos a tomar nachos con guacamole, pero esta vez era un bol de guacamole sin más, sin salamandras de guacamole imprimidas a la vista.
Mi hijo fue directo a por un nacho e inmediatamente lo metió en el guacamole sin decir nada, y se lo comió sin problemas. Y luego repitió varias veces.
Todo lo que se necesitó fue una presentación visualmente atractiva para animarlo a probar el guacamole, y luego el comprendió que el guacamole iba a saber igual, sin importar en que forma estuviese. Dijo que le gusta la salamandra de guacamole, así que por supuesto la seguimos imprimiendo, pero no es necesario imprimirlo cada vez para que el siga comiendo.
Incluso ahora, cuando toma guacamole de un bol, a veces menciona la historia recordando como fue necesario imprimir la salamandra para que el estuviese dispuesto a probar el guacamole por primera vez. Y entonces se ríe. :-)
¡Yo lo tomo como una victoria como madre! Si el escoge guacamole como aperitivo en vez de otras opciones no saludables que podría haber hecho, me doy por satisfecha. Puntos adicionales si también imprimimos nuestros propios nachos, que son MUCHO MÁS saludables comparados con los empaquetados.
Nota al margen: si, cuando mi hijo probó por primera vez la salamandra de guacamole, su amigo lo estaba probando a la vez, lo cual seguramente influenció a mi hijo para probarlo, pero no siempre es así. Sus amigos han probado comidas delante de el con anterioridad y mi hijo había rehusado probar. ¿Ayudó a empujar el amigo a mi hijo a probar la nueva experiencia? Podría ser. Pero creo que el truco estuvo en la impresión de la presentación del guacamole.
